Dicen que te fuiste a la montaña
dicen que volviste a tu pasión
de niño triste y llorón.
Dicen que te fuiste una mañana
temprano, un domingo y sin hablar
de tu soledad, de tu soledad
de niño triste y llorón.
Tal vez se te haga corta la partida
fumando un cigarrillo en un umbral
qué pena me da, qué pena me da
mi niño triste y llorón.
jueves, 1 de mayo de 2008
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